LA (PSEUDO) CIENCIA DEL NARTH EN SUS PROPIOS DICHOS.
El consejero “científico” y miembro directivo de la
Asociación Nacional para la Investigación y Terapia de la Homosexualidad
(NARTH) James E. Phelan tiene una visión muy particular de la
homosexualidad. En la segunda edición
(2011) de su libro, Ejercicios Prácticos Para Hombres En Recuperación De Sus Atracciones Homosexuales, incluye una sección llamada "[recomendaciones para]
“Aliarse con su esposa o novia" en la
que escribe lo siguiente:
Si usted está casado o tiene citas con una mujer, en la mayoría de los
casos, su esposa o novia desconoce lo que significa su lucha contra las atracciones hacia personas del mismo sexo (SSA, "same sex attractions") y no comprenderán su proceso de recuperación.
Depende entonces de usted poder
educarlas para que lo ayuden en sus
necesidades.
Y ¿en qué consiste
esta educación?
Dígales , "necesito ser el hombre de la casa. Déjame que yo sea el hombre de la casa” . Las mujeres dominantes sólo quitan masculinidad a los hombres. [énfasis del traductor] El
hombre debe ser el León de la madriguera.
Claro que no de una manera abusiva. (p. 61)
Ex Presidentes como Bill Clinton y Ronald Reagan — junto con el actual Presidente
Barack Obama [nosotros en Argentina
podríamos agregar a Juan Perón y Evita]— ¡¡¡ se sorprenderían al saber que sus esposas de fuerte
personalidad les robaron su masculinidad!!!
Mi punto aquí, es que los hombres poderosos aún pueden ser Leones pero con una compañera que también es Leona en su guarida, ya que esas estructuras familiares nada tienen que ver con la masculinidad o con la orientación sexual. Hombres inseguros como
Phelan y sus clientes deberían entender
que ser hombre es algo que está adentro
de uno y no algo que se consigue reprimiendo
o sofocando a las mujeres talentosas.
El público general deberá darse cuenta de que las terapias del NARTH involucran mucho más que sus fallidos intentos de conversión sexual. Para seguir los planes del NARTH, los clientes deben abandonar la modernidad y
adoptar una visión anacrónica de
relación familiar con mujeres sumisas que saben resignarse a aceptar
ese rol. Dicho de otro modo, estos pseudo
científicos persiguen los ingenuos modelos de familia que presentaba
las televisión de los años 1950 y que en la realidad nunca existieron. Cuando la gente pueda percatarse de lo que realmente pretende representar el NARTH, su ya
frágil apoyo se evaporará del todo.
Las ideas de Phelan no pueden separarse de las del NARTH
porque se trata de uno de sus miembros
clave y central en la defensa de las terapias reparativas. Por
ejemplo, cuando la American Psychological Association produjo en 2009 un histórico informe, Phelan difundió un falso (y ampliamente ignorado) “estudio” para descalificar las conclusiones de la APA en contra de los programas "ex-gay".
¿ Pretenderán que tenemos que tomar en serio a esta organización cargada de machismo (machismo avalado por muchos sectores evangélicos fundamentalistas)? ¿Tenemos que creer que a esta organización le importa lo que
realmente dice la ciencia?
Obviamente queda claro que la respuesta es un rotundo ¡no!
Traducción del artículo del 26/10/2012 publicado en la
página web de TWO dirigida por el periodista y autor Wayne Besen
No estoy de acuerdo. Gracias a Dios por hombres como Phelan que saben defender los valores imperecederos de la Palabra. Para la amplísima mayoría de los cristianos obviamente queda claro que la respuesta es un rotundo SI!
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