La organización Ex-Gay pionera y más prominente de los
Estados Unidos Exodus International (EI) , acaba de anunciar en su página web que
cesará de existir para re-emerger más
adelante como un ministerio nuevo. El
grupo ha pasado su entera existencia insistiendo de un modo u otro que las personas
homosexuales pueden convertirse en
heterosexuales mediante la fe, la oración y una adecuada “terapia”. En qué se transformará este ministerio hasta
el momento es algo realmente incierto.
A pesar de que las principales organizaciones de salud
mental hace ya décadas han coincidido en que la homosexualidad
no es un desorden, un pequeño segmento de la población influenciada
fudamentalmente por la religión y una lectura literal muy cuestionable de la
Biblia han persistido en proclamar que la homosexualidad es algo que puede y
debería ser curada.
Sin embargo, con el transcurso de los años estos ministerios
comenzaron a perder credibilidad y si bien todavía no están muertos su
situación hoy día es bastante crítica particularmente en los países de América
del Norte pues lo opuesto está ocurriendo en Latinoamérica donde sus ramas locales parecen pasar por su
mejor momento como si desconocieran esa realidad.
Todo esto debido en
parte a la inmensa cantidad de historias de gente que pasó por las así llamadas
“terapias reparativas” buscando convertirse en heterosexuales que no sólo
pudieron comprobar su inefectividad sino que fueron testigos del inmenso daño que les provocaron.
Alan Chambers, que es presidente de EI, meses atrás ya había
reconocido que en realidad la orientación sexual no puede cambiarse. Ahora Chambers acaba de aparecer en el
conocido programa de TV pidiendo disculpas a las personas GLTB que fueron dañadas por su nefasta organización. Este cambio de perspectiva nos lleva a
preguntarnos en qué se convertirá este ministerio –¿que podrá ofrecer ahora que
reconocen que no es posible cambiar la orientación sexual? ¿Ofrecerá celibato y abstinencia? ¿o el armario?. Pues Chambers sigue sosteniendo que la
homosexualidad es contraria al orden establecido por Dios.
Un aspecto remarcable ha sido el hecho de que Chambers
aceptó la presencia en el programa de TV de personas sobrevivientes de los programas
ex –gay entre los cuales figuró Michael Bussee que justamente fue uno de los
fundadores de EI y que dejó el movimiento para vivir su sexualidad abiertamente
como ministro de una denominación
protestante histórica aparte de varios otros como un ex pastor que salió del
armario luego de 26 años de matrimonio, una consejera lesbiana que describió su
procero ex – gay como el error más grande de su vida y un joven que manifestó
creer que su trastorno bipolar fue disparado por la terapia ex – gay a la que fue sometido.
En el programa Chambers pidió perdón por el daño causado a
los sobrevivientes de su programa “Ustedes nunca fueron mi enemigo, lamento
mucho que yo me convertí en el enemigo de ustedes” dijo, agregando además que reconoce públicamente los derechos de las
personas GLTB en su campaña por la equidad.
Sin embargo también declaró que no pedirá disculpas por sus convicciones
personales en cuanto a lo que dice la
Biblia sobre la homosexualidad (!)
Que pasará no se sabe.
Nuestras sospechas tienen su fundamento.
Como dijo uno de los sobrevivientes de EI, no extrañaría a nadie que el
ministerio se convierta en un ministerio para aprender a vivir en el
armario y todos sabemos que eso es lo peor que le puede pasar a cualquier gay, sea cristiano o no.
Lo cierto es que este cambio de EI ha provocado enérgicas reacciones por parte de sectores más conservadores que quieren seguir
promoviendo la mentira de que se puede cambiar, algunos de los cuales se han reorganizado en
la forma de ministerios ultrafundamentalistas.
Uno de ellos es el conocido Andy
Comiskey que viaja con frecuencia a Latinoamérica para promover su falso
mensaje buscando un campo virgen propicio para sus mentiras. En fin, se resisten a que se acabe su negocio
con el cual lucran y del cual viven.
(En la foto dos de los sobrevivientes de EI que participaron del programa de TV)