miércoles, 30 de julio de 2014

Tiempos de Cambio

Un reciente  estudio realizado por un sociólogo de la Universidad norteamericana de British Columbia ha mostrado que el número de parejas viviendo en  los barrios típicamente gay de Estados Unidos está comenzando a decaer mientras que lentamente cada día son más las parejas que deciden vivir en barrios “heterosexuales”.

El autor de este estudio de nombre Amin  Ghaziani atribuye estos cambios a la creciente aceptación de las personas gays y lesbianas a lo largo del territorio norteamericano y como consecuencia de los avances en materia de derechos de la comunidad GLTB.
La foto muestra uno de esos barrios, en este caso en la ciudad de San Francisco donde incluso se viene reduciendo el  número de personas gays y lesbianas que trabajan en los establecimientos comerciales de la zona mientras que comienza a ser elegido para vivienda de  parejas heterosexuales.
En un sentido esta noticia es alentadora, ya que pone en evidencia los cambios socioculturales que se están produciendo en los últimos años.  

Fuente:  Advocate.com

miércoles, 28 de mayo de 2014

¿Una Homofobia muy bien disimulada?

Juan Stam[1] y su mirada sobre la homosexualidad
¿Una Homofobia muy bien disimulada?

Hoy día Juan Stam, de origen estadounidense pero radicado por décadas en Costa Rica se ha convertido en un apreciado referente de  las iglesias evangélicas tradicionales pseudoprogresistas  de América Latina.
El tema de la homosexualidad figura entre sus diferentes trabajos y artículos, la mayoría de ellos publicados en su Blog personal.  Mencionaremos  brevemente tres de sus artículos  en los que intenta realizar una crítica a sendos trabajos de estudiosos reconocidos como  son Irene Foulkes y Renato Lings (ambos publicando en español y para Latinoamérica) y especialmente Dale B. Martin, profesor de estudios religiosos nada menos que en la afamada Universidad de Yale. Sin embargo  concentraremos nuestro énfasis en la ideología y los presupuestos subyacentes en  esos artículos de Stam,  particularmente en la introducción de uno de ellos donde la ideología de autor  se hace bastante evidente dando a entender  que la Biblia desaprueba toda clase de relaciones entre personas del mismo sexo.
Lo más notable en todo esto es que Stam parece adoptar una actitud mesurada intentando indagar en una “relectura fiel –del mensaje bíblico- para nuestro contexto actual”  teniendo en cuenta, como dice en una parte que es necesario “un diálogo entre la Biblia y la cultura, el pasado y el presente, el texto y el contexto” mientras que a lo largo de sus artículos parece mostrar un tanto lo contrario aferrándose a sus prejuicios  por ejemplo cuando sostiene taxativamente que “queda bien claro que el adjetivo arsenokoitês significa ” siendo éste según su opinión “su sentido obvio, aparentemente natural”  y que el trabajo de Martin apela a un argumento que no resulta convincente. Con esto Stam pretende confirmar la interpretación tradicional en cuanto a que 1Co 6:9 condena todo tipo de relaciones homosexuales.
¿Será que Stam –como tan frecuentemente ocurre con otros  autores conservadores- no hace más que acercarse al texto bíblico  dando por sentado de antemano que éste condena todas las expresiones de homosexualidad, incluso aquellas duraderas, comprometidas y amorosas?   Por cierto algunas de sus expresiones denotan ciertos prejuicios, como cuando se  refiere a la “situación difícil” de las personas homosexuales, o cuando afirma que los “no muy numerosos textos bíblicos que pueden relacionarse con la homosexualidad  (en realidad tan solo cinco o seis en toda la Biblia) parecen ser bastante explícitos”.  También es objetable su utilización del término homosexualidad, refiriéndose a los actos homosexuales y no a la orientación sexual, dos cosas    muy diferentes  que se suelen prestar a confusión y cuando repetidas veces habla de los “defensores de los derechos homosexuales” en un tono que no deja de ser peyorativo y en ningún momento reconociendo la legitimidad de muchos de esos derechos.
Sus objeciones respecto de los trabajos de Foulkes y Lings  en cierto modo podrían ser  atendibles considerando que ambos autores realizan una exégesis  un tanto estrecha. Foulkes respecto los  términos  malakós y arsenokoitês como haciendo referencia a la pederastia (el primero para los niños y adolescentes y el segundo para los adultos pederastas) y Lings aventurándose a una osada interpretación que restringe  Levítico 18:22 y 20:13  a conductas incestuosas de varones dentro del clan familiar (una lectura que tampoco debería ser completamente desestimada). En tanto no debería suceder lo mismo con el estudio de Dale Martin sobre los dos términos de 1Co 6:9 que Stam asocia con toda clase de actividad homosexual. Los argumentos del profesor de Yale   han merecido mucho respeto de  parte de numerosos  académicos y  en tal sentido   jamás deberían ser tratados peyorativamente. 
La investigación de Martin sobre  la aparición de los términos malakós y arsenokoitês en la literatura griega extrabíblica  introduce elementos importantes para la comprensión del significado de estas dos palabras que tienen la desventaja de ser, la primera muy ambigua y la segunda muy rara (sólo aparece dos veces en toda la Biblia). Sin embargo Stam lo desestima rotundamente quizá porque se resiste a  admitir una interpretación diferente a la propia.  Dale Martin descubrió algunos textos en los que  el término  arsenokoitês  figura  dentro de listas de vicios (como técnicamente se las denomina, como el caso de 1Co 6:9-10) y donde parece hacer referencia a injusticias de carácter económico que Martin asocia con algunas formas de explotación sexual de carácter económico.  Stam rechaza la interpretación de Martin por más que resulta  demasiado evidente.  En uno de los casos, el de los oráculos Sibelinos 2.70-77  apela a la teoría de la interpolación posterior, por más que se trataría -en caso de haber sido  así- de una interpolación un tanto extraña, pues colocaría el término en cuestión dentro de la sección de delitos económicos en lugar de hacerlo en el grupo  de ofensas sexuales donde en todo caso tendría más sentido.
Sin embargo existe una importante diferencia entre las interpretaciones  de  Stam y de  Martin.  Mientras el primero concluye que ambos términos se refieren “claramente” a los participantes del rol pasivo y activo  dentro de una relación homosexual (insinuando la  condenación bíblica) Martin reconoce las dificultades que   estas palabras presentan a los estudiosos  señalando que “no está reclamando que conoce el significado exacto de estos términos, sino que en todo caso nadie lo sabe con seguridad” razón por lo cual  deberían utilizarse con suma prudencia y nunca lisa y llanamente  como sinónimo de homosexual.
Para concluir, repasemos algunas reflexiones que Stam  parece no haber tenido en cuenta:
1)       Que los textos bíblicos desconocen el concepto moderno de homosexualidad como orientación sexual.
2)      Que 1Co 6:9 lo mismo que 1Ti 1:10 solamente hacen referencia a conductas sexuales exclusivamente entre varones, lo mismo que el resto de los otros cinco o seis textos bíblicos cuando sabemos que el concepto de homosexualidad es más amplio incluyendo al lesbianismo  y  la bisexualidad.
3)      Que todos esos textos bíblicos responden a fuertes presuposiciones socio-culturales, algunas  relacionadas con el género como lo son la superioridad del varón sobre la mujer y del que penetra en una relación sexual sobre la persona penetrada.  En tal sentido sabemos que la  homofobia muy común  en muchas de las culturas antiguas se basaba en el afeminamiento del varón que se degradaba al ser penetrado en una relación homosexual equiparándose a  la mujer.
4)      Que la lista de 1Co 6:9-10 engloba un conjunto de  actos  de injusticia (adikia;6:9a) y en tal sentido cuesta mucho entender que  allí se incluya a personas del mismo sexo que respondiendo a su orientación homosexual que es fija e inmutable establecen relaciones duraderas basadas en el amor y el compromiso respondiendo a una necesidad de intimación y compromiso que forma parte de la naturaleza humana puesta por el Creador.
5)      Que en lo referente a la interpretación de Martin, otro texto muy conocido como es 1Ti 1:10 nos proporciona interesante información al agrupar arsenokoitai con pornos (prostitutos varones) y andropostai (traficantes de esclavos) en lo que se comprendería como una cadena de explotación económica sexual que puede abarcar  la prostitución, la pederastia y el abuso de esclavos, conductas sexuales comunes en el mundo mediterráneo que conoció el Apóstol Pablo.
6)      Finalmente reconocer la actitud irresponsable de los  intérpretes  tradicionales que solo quieren ver aquí  la condena de la homosexualidad cuando si hay algo de lo que podemos estar bien seguros es que ningún estudioso honesto tiene certeza sobre el exacto significado de los dos términos en cuestión.  Esta clase de actitud ha provocado y sigue provocando un inmenso daño y sufrimiento a muchísimos creyentes  homosexuales que han caído presos de la retórica fundamentalista homofóbica, contradiciendo  las propias palabras de Stam en cuanto a que los cristianos deberían “expresar compasión, misericordia y sed de justicia hacia los homosexuales y lesbianas”.  El Señor Stam debería  comenzar  por casa.

 Artículos de Juan Stam:


Marcelo Sáenz
CEGLA


[1] Juan Stam, nacido en Paterson (Nueva Jersey, 1928), en una familia de origen holandesa. Stam cursó sus estudios universitarios en la Universidad de Wheaton, Illinois (Bachillerato en historia 1950; Maestría en Nuevo Testamento 1955) y en el Seminario Fuller (Bachillerato en teología 1954). Después de estudios de literatura y filosofía en la Universidad de Costa Rica (1957-1961), hizo los estudios doctorales con Oscar Cullmann, Bo Reike y Karl Barth en la Universidad de Basilea, Suiza, obteniendo su doctorado en teología en 1964. También realizó estudios post-doctorales en la Universidad de Tubinga, Alemania, con Hans Küng, Walter Kasper, Jürgen Moltmann, Ernst Kaesemann y Otto Michel.

Se casó con Doris Emanuelson en 1954, y a fines del mismo año emigraron a Costa Rica, donde comenzaron su ministerio con un pastorado rural en el norte del país. Son costarricenses naturalizados desde hace muchos años. También ha enseñado en universidades y seminarios en casi todos los países de América Latina y en la India, Holanda, Estados Unidos y Canadá.

Juan Stam es autor de “Apocalipsis y profecía”, “Escatología bíblica y misión de la iglesia”, “Profecía bíblica y misión de la iglesia. Hasta el fin del tiempo y hasta los fines de la tierra”, “Haciendo teología en América Latina” (2 tomos, 2004 y 2005) y “Comentario del Apocalipsis” (4 tomos). Es autor también de “La Historia de la Salvación y la Misión integral de la iglesia”, en La Misión de la Iglesia, Valdir Steuernagel (ed.), y “La misión en el Apocalipsis”, en Bases Bíblicas de la Misión, René Padilla (ed.).

Ha escrito numerosos ensayos y artículos en Diccionario Ilustrado de la Biblia, Pensamiento Cristiano, Certeza, Boletín Teológico, además de “Apocalipsis y el Imperio Romano”, en Lectura Teológica del Tiempo Latinoamericano y “Tomás Müntzer y la Teología Latinoamericana”, en Teología Alemana y la Teología Latinoamericana.

sábado, 28 de septiembre de 2013

EX- GAYS, MUY NERVIOSOS

EX – GAY  HOMOFOBICOS,    MUY NERVIOSOS

Aquellos miembros de la  “industria” Ex –Gay que están   decepcionados por el fracaso de Exodo Internacional, el ministerio líder y pionero en la “cura” de homosexuales,  ya no saben  a qué medios  recurrir para remontar su nefasta actividad.   Entre ellos se destaca    Peter LaBarbera[i]  uno de los referentes más conocidos por su  virulenta homofobia  que no se conforma con el desmoronamiento del  falso Dios de los “ex homosexuales”   reducido a escombros al tiempo  que sus ministerios se van despedazando.  Sus rezos desesperados apuntaron al recién creado programa de corte extremadamente radical  conocido como Restored Hope Network  (algo así como Red de Esperanza Restaurada)  formado por algunos ex  líderes de Exodus [ii] que siguen propagando la  falsa esperanza de heterosexualidad para muchos gays y lesbianas cristianos que creen su mensaje. 

Pero todo parece indicar que su Dios no está respondiendo a sus oraciones.  Según el periodista Wayne Besen y   a pesar de la amplia difusión mediática,  una de  sus recientes conferencias sólo pudo albergar unos 100 participantes entre público y disertantes, contra miles de asistentes en los mejores tiempos de Exodo[iii]

Lo cierto es que en  los Estados Unidos el  descrédito de estos programas es  muy grande, razón por la cual   intentan introducirse  con fuerza y sin escatimar recursos por toda  América Latina. 
Según dijo en un programa de radio operado por la organización de derecha conocida como Liberty Counsel “Ellos quieren que la gente les diga que (la homosexualidad) es buena, que es algo normal, que es como todas las cosas.  Pero no es así.  Es pecado y además puede cambiarse, puede ser superada.  Con la ayuda de Dios mucha gente ha dejado ese estilo de vida”[iv] .

Como resultado  de su homofobia LaBarbera   ha venido trabajando por años en el  estereotipo que   llama  “estilo de vida gay”.  Según relata Wayne Besen en su libro  Anything But Straight, este hombre “está obsesionado en perseguir el costado más sórdido de la vida gay incluyendo frecuentes visitas a establecimientos donde la gente  tiene  sexo” y otras prácticas promiscuas para publicarlo en su página web como si se tratara de una práctica común a todos los homosexuales.   En tal sentido el conocido activista ex –gay   Wade Richards,   dijo haber sido  impactado al conocer la  oficina de LaBarbera:   “jamás había visto tanta pornografía en toda mi vida…había miles de revistas pornográficas gay…[él decía que ] eran para investigación” (!!!)[v] lo que Besen describe como una perversa y  bizarra fascinación.

En el  programa de radio  agregó  además que “lastimosamente en sus demandas por aprobación, los activistas homosexuales están usando los mecanismos del estado… para promover y celebrar el pecado… este  pecado que algunas décadas atrás  nadie osaba nombrar… y ahora quieren incorporar el pecado de Sodoma a la institución del matrimonio”.

Este es el pensamiento de quienes en su gran homofobia siguen trabajando para engañar -por suerte a cada vez menos creyentes,  seducidos por  su mensaje de pecado y condenación, tratando de mostrar que la homosexualidad es inevitablemente promiscua y riesgosa para la salud[vi].




[i] Peter LaBarbera, de 50 años es fundador y presidente de “Americans for Truth about Homosexuality” (AFTAH) , Americanos por la Verdad sobre la Homosxualidad.
[ii] Entre ellos Andrew Comiskey, asiduo visitante a la Argentina invitado por ministerios de restauración locales y autor del libro “Persiguiendo la Plenitud Sexual; Como Jesús Sana al Homosexual”
[iii] http://www.truthwinsout.org/news/2013/06/35835/
[iv] The Advocate,  September 2013
[v] Anything But Straight, Wayne Besen, Pág. 77
[vi] LaBarbera, por ejemplo,  citando un controversial trabajo titulado “The Health Risks of Gay Sex” que difunden grupos católicos y evangélicos ultraconservadores.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Discriminación por Orientación Sexual, una controversia que nos invita a reflexionar

Una controversia que puede ocurrir también entre nosotros

Hablamos de un tema que recientemente tomó estado público dentro de la sociedad estadounidense y  que bien puede suceder entre nosotros  presentando un dilema que  nos abre  a   una serie de cuestiones nuevas  sobre las cuales resultaría  interesante reflexionar con mesura y objetividad.
La historia ocurre una ciudad del interior de EEUU.  Dos chicas que se van a casar encargan su torta de bodas a una panadería del lugar.  Cuando el matrimonio dueño del comercio se entera que las mujeres son lesbianas le niega el servicio aludiendo razones de carácter moral y religioso.
A raíz de ello las dos mujeres decidieron  presentarse ante las autoridades alegando que fueron discriminadas por su orientación sexual.  Ante esa situación y el enojo de muchos conciudadanos los dueños del comercio decidieron cerrar las  puertas de la tienda  para seguir trabajando a pedido  desde su casa.

“No tenemos nada contra los homosexuales (?)… esto sólo tiene que ver con nuestra moral y nuestras creencias religiosas” comentó uno de sus dueños que en un reportaje para la cadena cristiana CBN (Christian Broadcasting Network)  dijo que “los activistas LGBT han usado tácticas mafiosas para obligarles a cerrar su negocio”  Según sus propios dichos todo obedece a su creencia de que el matrimonio es una institución ordenada por Dios en Génesis 2:24.

Un cliente vecino dijo  a la prensa que le “entristece enterarse acerca del cierre del negocio y que es  terrible vivir en un país donde nuestros ancestros lucharon por las libertades para que ahora se critique y amenace a algunas personas simplemente por lo que creen”


Esta historia  nos invita a pensar  sobre la legitimidad de alguien pueda negarse a ofrecer un servicio en base a determinados principios  como ocurre  en este caso con  los religiosos que si bien pueden ser muy discutidos, forman parte del derecho que tienen todas las personas de ejercer su fe y sus creencias.  Sin embargo es cierto que la negativa responde a una actitud de discriminación que  por ejemplo en otro tiempo podría haber involucrado a alguien  de color, o de otra religión, que sería más o menos lo mismo. Entonces   ¿Qué hacer?  ¿ esta clase de discriminación es un derecho y una libertad? ¿En términos de justicia  resulta éticamente  inaceptable?  ¿podrán existir ciertos límites o restricciones a la libertad de uno o de otro, en este caso de vender y de comprar? ¿Qué es lo correcto en un caso como este?.  Todas éstas son preguntas que se plantean y  que ameritan una sana discusión.

Los dueños de la panadería dijeron "que permanecerán firmes y que la libertad religiosa ya no es una libertad... es increíble que ya no podamos practicar nuestra fe?  .... ¿tienen razón?

martes, 6 de agosto de 2013

Chambers contradictorio

El presidente de la desarticulada Exodus International volvió a reconocer que las terapias de conversión pueden causar mucho daño  y que nunca deberían ser practicadas a menores de edad.
Aunque está casado con una mujer desde hace 16 años admite que  siente atracción por los hombres. Aún así rechaza que le pongan el  rótulo de gay, bisexual o heterosexual.
En un reciente reportaje radial  Alan Chambers dijo “estoy felizmente casado.  No ha habido en todos estos años un solo día en el que me haya sentido tentado a ser infiel a mi esposa.  Yo diría que tengo una orientación hacia ella… (?) Claro que tengo atracciones homosexuales, pero  es lo mismo que diría un heterosexual  casado que se siente atraído por otras mujeres…(?)  ¿soy gay? Algunos podrán decir que si porque siento atracción por los hombres, otros podrán decir que soy heterosexual porque estoy casado con una mujer; finalmente otros podrán llamarme ex –gay porque no vivo una vida gay….”
Estas palabras  bastante contradictorias  no nos cierran.  En base a  mi experiencia con  evangélicos  homosexuales  casados, diría que Chambers  -si en realidad es honesto-  está tratando  de autoconvencerse de   su propio relato.  Ningún varón homosexual es feliz  con una mujer durante mucho tiempo.  Pude quererla mucho, amarla digamos, pero sin embargo  su necesidad de intimación pasa por otro lado, y cuanto más transcurre el tiempo más duro se le  hace sostenerlo.  Por eso no son pocos los que terminan llevando una doble vida que como creyentes los tortura aún más.

De todos modos no estoy seguro de la honestidad de Chambers, al menos si tenemos en cuenta  a  lo largo  de  cuantos años  estuvo engañando a la gente con su discurso de curar la homosexualidad.  

jueves, 20 de junio de 2013

EL EXODO DE EXODUS...

La organización Ex-Gay pionera y más prominente de los Estados Unidos Exodus International (EI) , acaba de anunciar en su página web que cesará de existir para re-emerger  más adelante como un ministerio nuevo.  El grupo ha pasado su entera existencia insistiendo de un modo u otro que las personas homosexuales pueden  convertirse en heterosexuales mediante la fe, la oración y una adecuada “terapia”.  En qué se transformará este ministerio hasta el momento es algo realmente incierto.
A pesar de que las principales organizaciones de salud mental  hace ya  décadas han coincidido en que la homosexualidad no es un desorden, un pequeño segmento de la población influenciada fudamentalmente por la religión y una lectura literal muy cuestionable de la Biblia han persistido en proclamar que la homosexualidad es algo que puede y debería ser curada. 
Sin embargo, con el transcurso de los años estos ministerios comenzaron a perder credibilidad y si bien todavía no están muertos su situación hoy día es bastante crítica particularmente en los países de América del Norte pues lo opuesto está ocurriendo en Latinoamérica  donde sus ramas locales parecen pasar por su mejor momento como si desconocieran esa realidad.
Todo esto  debido en parte a la inmensa cantidad de historias de gente que pasó por las así llamadas “terapias reparativas” buscando convertirse en heterosexuales que no sólo pudieron comprobar su  inefectividad  sino que fueron  testigos del inmenso daño que les  provocaron. 
Alan Chambers, que es presidente de EI, meses atrás ya había reconocido que en realidad la orientación sexual no puede cambiarse.  Ahora Chambers acaba de aparecer en el conocido programa de TV   pidiendo disculpas a las personas GLTB  que fueron dañadas  por su nefasta organización.   Este cambio de perspectiva nos lleva a preguntarnos en qué se convertirá este ministerio –¿que podrá ofrecer ahora que reconocen que no es posible cambiar la orientación sexual? ¿Ofrecerá  celibato y abstinencia? ¿o el armario?.  Pues Chambers sigue sosteniendo que la homosexualidad es contraria al orden establecido por Dios.
Un aspecto remarcable ha sido el hecho de que Chambers aceptó la presencia en el programa de TV de personas sobrevivientes de los programas ex –gay entre los cuales figuró Michael Bussee que justamente fue uno de los fundadores de EI y que dejó el movimiento para vivir su sexualidad abiertamente  como ministro de una denominación protestante histórica aparte de varios otros como un ex pastor que salió del armario luego de 26 años de matrimonio, una consejera lesbiana que describió su procero ex – gay como el error más grande de su vida y un joven que manifestó creer que su trastorno bipolar fue disparado por la terapia  ex – gay a la que fue sometido.
En el programa Chambers pidió perdón por el daño causado a los sobrevivientes de su programa “Ustedes nunca fueron mi enemigo, lamento mucho que yo me convertí en el enemigo de ustedes” dijo, agregando además  que reconoce públicamente los derechos de las personas GLTB en su campaña por la equidad.  Sin embargo también declaró que no pedirá disculpas por sus convicciones personales  en cuanto a lo que dice la Biblia sobre la homosexualidad (!)
Que pasará no se sabe.  Nuestras sospechas tienen su fundamento.  Como dijo uno de los sobrevivientes de EI, no extrañaría  a nadie que el  ministerio se convierta en un ministerio para aprender a vivir en el armario y todos sabemos que eso es lo peor que le puede pasar a  cualquier gay, sea  cristiano o no

Lo cierto es que este cambio de EI ha provocado  enérgicas reacciones por parte de  sectores más conservadores que quieren seguir promoviendo la mentira de que se puede cambiar,  algunos de los cuales se han reorganizado en la forma de ministerios ultrafundamentalistas.  Uno  de ellos es el conocido Andy Comiskey que viaja con frecuencia a Latinoamérica para promover su falso mensaje buscando un campo virgen  propicio para sus mentiras.  En fin, se resisten a que se acabe su negocio con  el cual lucran y del cual viven.
(En la foto dos de los sobrevivientes de EI que participaron del programa de TV)

lunes, 29 de abril de 2013


CONFESIÓN PUBLICA DE JOHN PAULK,  el ex -gay más famoso de todos los tiempos.

Durante casi diez años fui abogado y portavoz de  lo que se conoce como el "movimiento  ex-gay", declarando  que la orientación sexual podía  ser cambiada a través de una estrecha relación con Dios, terapias intensivas  y una  firme determinación.  Por aquellos tiempos   creí   que eso era posible. Pero  mientras que muchas cosas cambiaron en mi vida como cristiano, mi orientación sexual no se modificó.

Así en 2003,  dejé el Ministerio público y renuncié  a mi papel como portavoz del "movimiento ex-gay" comenzando  una nueva etapa para mi vida.   A lo largo de esta década  mis creencias fueron cambiando.  Hoy, ya no me considero "ex-gay" y he dejado de apoyar o promover el movimiento. Permítanme ser claro: no creo que la terapia reparativa  cambia la orientación sexual de las personas ; de hecho, hace inmenso  daño a mucha gente.

Soy  consciente  que  una gran cantidad de personas fue dañada por las cosas que dije en el pasado.
Padres, familiares y sus seres queridos  fueron impactados negativamente por la noción  de  terapia reparativa y su mensaje de cambio.   Siento muchísimo de verdad  el daño que he causado.
Desde el fondo de mi corazón desearía volver atrás   mis palabras y acciones que tanto dolor , depresión, culpa y desesperanza causaron.  En su lugar quisiera transmitir amor, esperanza,  ternura, alegría y la verdad en cuanto a que la gente gay es amada por Dios.

Hoy día veo a las personas GLTB como realmente son: criaturas amadas por Dios.  Ofrezco mi más sincera disculpa a los hombres y mujeres y especialmente a los jovencitos que se sintieron no amados,  sin mérito, avergonzados o rechazados por Dios o por la iglesia.

Y quiero agradecer sinceramente a todos aquellos que me animaron  a  tomar esta iniciativa de transparencia.  Aún cuando promovía los programas ex –gay hubieron personas que me hicieron notar tanto mis palabras como mis acciones.  No pude apreciarlo en su momento, pero ciertamente me ayudaron a entender la verdad acerca de  quien verdaderamente soy.

Esta es  una transición que ha comenzado  y seguirá.  Lastimosamente mi matrimonio de 20 años se encuentra en su etapa de finalización.  Necesito tomar tiempo para asegurar que mis acciones  provengan de un lugar de verdad y autenticidad.  Por lo tanto estoy limitando drásticamente mi compromiso público  hasta que pueda afianzar mi propia vida personal.  Luego anticipo con ahínco mi deseo de devolver algo  a la comunidad.

Finalmente, sé que existen muchos documentos acerca de mi vida como “ex –gay “  publicados por varios grupos, incluidos mis libros. Desde que dejé de pertenecer al ministerio no recibo beneficios económicos por  esas publicaciones.  Desaliento a quienes quieran comprar o vender esos libros que promueven mi historia  “ex-gay” porque no reflejan lo que soy y lo que creo en el día de hoy.

John Paulk (Abril de 2013)